Lis se había
ido con unas amigas y Justin se encontraba sólo, fuera tomando el aire cuando
recibió la llamada de Daniella, al principio pensó en colgar para evitar que fuera
un trabajo pero luego decidió cogerlo, no tenía otra cosa mejor que hacer.
Al oírla llorar se preocupó de verdad. Consiguió convencerla para que le dijera dónde estaba y sin pensarlo fue a por ella porque no le gustaba la noche en un bosque como el suyo.
Después de conducir a gran velocidad llegó y la vio como ida en medio de la carretera. Aparcó y salió del coche a todo correr hasta llegar a su lado y ver su aspecto le preocupó aún más.
-¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien Daniella?
Al oírla llorar se preocupó de verdad. Consiguió convencerla para que le dijera dónde estaba y sin pensarlo fue a por ella porque no le gustaba la noche en un bosque como el suyo.
Después de conducir a gran velocidad llegó y la vio como ida en medio de la carretera. Aparcó y salió del coche a todo correr hasta llegar a su lado y ver su aspecto le preocupó aún más.
-¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien Daniella?
Ella estaba
en estado de shock, le costó un poco reaccionar y ver que ya no estaba sola,
pero aún así permaneció estática en mitad de la carretera apenas sin poder
hablar, sintió el reflejo de la luna en el coche de Justin y pudo reaccionar un
poco.
-Vámonos de aquí, por favor - le pidió Daniella llorando- Por favor, el lupus,..Ronald...
-Vámonos de aquí, por favor - le pidió Daniella llorando- Por favor, el lupus,..Ronald...
Justin
asintió e intentó que caminara pero al ver que no se movía la cogió en brazos y
la llevó hasta el coche. Una vez dentro ambos, condujo hasta su casa porque
sabía que no había nadie y no iba a permitir que ella fuera a la suya en ese
estado.
Entraron dentro con algo de dificultad. Justin sacó una manta y se la puso por encima. Se sentó en frente y la miró con atención, no sabía nada.
-¿Que te pasó Dani?- Preguntó en bajo.
Entraron dentro con algo de dificultad. Justin sacó una manta y se la puso por encima. Se sentó en frente y la miró con atención, no sabía nada.
-¿Que te pasó Dani?- Preguntó en bajo.
Daniella
miraba a la nada, todo era como un sueño, una pesadilla, su mente permanecía
ajena a cualquier cosa que sucediese, cuándo Justin la había cogido en brazos
se había sentido protegida, pero ahora, de nuevo, se sentía expuesta, temía que
Ronald apareciese en cualquier momento, en su mente estaban clavados los ojos
del chico, la mirada de lujuria, el modo que tuvo de sujetarla y forzarla. Le
daba mucha vergüenza hablar de todo, y entonces miró sus piernas y vio la
sangre, le había hecho más daño del que pensaba. Se apresuró a taparse del todo
con la manta para que Justin no viese ningún rasguño y siguió mirando a la
nada, era incapaz de contar aquello.
-Daniella,
por favor- Susurró él. -Ahora mismo estarías insultándome. ¿Qué se supone que
te pasa? ¿Qué hacías sola allí?
La chica no
respondió enseguida, ocultó la cabeza en la manta y se dejó caer del todo en el
sofá. Una vez protegida de la mirada de él, empezó a hablar y a contarle todo
cuánto recordaba, aquella mirada, como no se había detenido, el dolor, la
bofetada y cómo se había ido dejándola sola. Contarlo le hacía verlo de un modo
más real y eso le dolía muchísimo, al final no era todo ese mal sueño que ella
creía había sucedido, su virginidad que era algo muy preciado para ella le
había sido arrebatada.
-Te llamé a ti porque no quería preocupar a Lis, y porque mis padres me matarían- dijo cuándo finalizó el relato y aún escondida entre la manta y el sofá.
-Te llamé a ti porque no quería preocupar a Lis, y porque mis padres me matarían- dijo cuándo finalizó el relato y aún escondida entre la manta y el sofá.
Justin
escuchó con atención todo lo que le decía. Todo eso que había pasado esa noche.
No se podía creer aquello pero el mismo había visto a la chica abandonada. No
sabía qué hacer, la habían violado y lo peor que podía hacer era tocarla, no
quería que estuviera así.
-Tienes que denunciarlo- Dijo él serio. -E ir al ginecólogo cuanto antes, a saber que te puede pasar. Daniella yo no soy bueno para esto, nunca he pensado en violar a nadie pero debes hacerme caso, hablar con tus padres, la policía, el médico y Lis.
-Tienes que denunciarlo- Dijo él serio. -E ir al ginecólogo cuanto antes, a saber que te puede pasar. Daniella yo no soy bueno para esto, nunca he pensado en violar a nadie pero debes hacerme caso, hablar con tus padres, la policía, el médico y Lis.
-¡No! - se
apresuró a decir ella- No vayas a contar nada por favor, no pienso contar nada
a nadie...Y mucho menos ir a la policía, si mis padres se enteran me matan.
-No puedes
estar así, imagina que te quedas embarazada- Dijo él nervioso. -Vas a ir, digas
lo que digas y si no lo dices tú lo diré yo y si es porque crees que él te
puede tocar nunca va a pasar, le echarán del instituto y le pondrán una orden
de alejamiento a lo mínimo.
-Cómo se te
ocurra decir algo te mato - lo amenazó ella- No vayas a abrir la boca, es mi
vida no la tuya.
Ahora que lo había contado el shock había desaparecido un poco y podía actuar con más lucidez. Se arrepentía de haber contado nada a Justin, se quitó las mantas de encima y empezó a buscar la puerta para irse de allí, quería volver a casa, estar sola y pensar, no soportaba más la presencia de Justin cerca, no podía.
Ahora que lo había contado el shock había desaparecido un poco y podía actuar con más lucidez. Se arrepentía de haber contado nada a Justin, se quitó las mantas de encima y empezó a buscar la puerta para irse de allí, quería volver a casa, estar sola y pensar, no soportaba más la presencia de Justin cerca, no podía.
Justin se
puso en su camino, no estaba dispuesto a dejarla irse, no sabiendo todo eso.
-¡Joder Daniella! Que te he dicho que no te vas a ir de aquí de rositas, lo que te ha pasado es más que grave y no me da la gana.
-¡Joder Daniella! Que te he dicho que no te vas a ir de aquí de rositas, lo que te ha pasado es más que grave y no me da la gana.
-¡Que me
dejes!-gritó ella- Tenías razón, estoy sola, y acabaré sola porque ningún chico
se va a interesar nunca en mi ¡Tu ganas! Tenía que haberte creído, pero ahora
sé que es verdad, no vas a abrir la boca porque no quiero que nadie lo sepa, y
en caso de que lo hagas, lo negaré y él no será tan idiota de echarse mierda
encima, quedarás mal tu y te buscarás un problema con Lis, así que déjame en
paz.
-Por favor
deja de comportarte de esta manera tan absurda, te han violado joder que eso no
es para jugar y además eras virgen- Dijo él en un ataque de nervios. -Vas a ir
al médico y no voy a permitir que ese salga ileso de lo que ha hecho, me da
igual buscarme un problema con mi novia, ella haría lo mismo o peor.
-¡QUE NO
JODER!-Gritó ella- Es mi vida, no la tuya, ocúpate de Lis y de tus asuntos, ni
voy a ir al médico, ni voy a contar nada a nadie, no te tenía que haber
llamado, ahora déjame irme.
-No te vas a
ir de aquí- Dijo él molesto. -No hasta que recapacites, encima mírate, estás
horrible y si te ven va a ser peor.
-Que me
dejes irme de una puta vez - dijo Daniella gritando- No pienso contarlo a
nadie, entérate de que es mi vida, y hago lo que quiero.
-No te vas a ir- Repitió él. -¿Sabes que pasa esta noche, no? El Lupus anda por ahí fuera y estás cubierta de sangre... no vas a salir, al menos esta noche.
-No te vas a ir- Repitió él. -¿Sabes que pasa esta noche, no? El Lupus anda por ahí fuera y estás cubierta de sangre... no vas a salir, al menos esta noche.
-¿Qué
pretendes que duerma aquí?- preguntó arqueando la ceja- No pienso quedarme, te
agradezco que hayas venido a por mí, pero me quiero ir.
-No te vas a
ir, no esta noche. Te quedarás aquí aunque sea a la fuerza.
Escuchar la
expresión "a la fuerza" hizo que los ojos azules de Ronald
apareciesen de nuevo en su mente. Se puso a llorar de nuevo y se apoyó en la
pared mientras iba cayendo al suelo poco a poco. Volvía a notar las manos de
Ronald recorriéndola, el dolor de los cuchillos, no podía más, era demasiado
para ella.
No iba a contar nada, ya que sus padres la matarían y probablemente no la entenderían, Lis se preocuparía y montaría un drama, sólo quería que todo aquello permaneciese en secreto, que nadie lo supiese.
Ella había guardado su virginidad para la persona indicada aunque sabía que jamás sería posible con esa persona. Saber que pasaría la noche en casa de Justin la ponía bastante nerviosa, pero temía al Lupus.
No iba a contar nada, ya que sus padres la matarían y probablemente no la entenderían, Lis se preocuparía y montaría un drama, sólo quería que todo aquello permaneciese en secreto, que nadie lo supiese.
Ella había guardado su virginidad para la persona indicada aunque sabía que jamás sería posible con esa persona. Saber que pasaría la noche en casa de Justin la ponía bastante nerviosa, pero temía al Lupus.
Justin sabía
que al fin se había rendido y que se iba a quedar allí. Sacó el móvil y buscó
el nombre de su novia rápidamente mientras escribía.
"Mi amor, me he tenido que ir porque ha habido un robo cerca de mi casa y me habían llamado"
Esperó mientras veía a la chica llorar, no sabía cómo podía estar con ella en la misma habitación sin matarse el uno al otro.
"Justin me has dejado sola, esta me la pagas. Cuando puedas llámame, ya estoy en mi casa con todo cerrado"
Justin suspiró, se había enfadado y era normal pero en ese momento no era tan importante.
Se puso de cuclillas en frente de ella y la miró.
-Escucha, no te voy a tocar- Dijo despacio. -Pero a cambio vas a ir al baño, te vas a dar una ducha y luego te dejaré un pijama de mi madre, dormirás en mi habitación ¿Entendido?
"Mi amor, me he tenido que ir porque ha habido un robo cerca de mi casa y me habían llamado"
Esperó mientras veía a la chica llorar, no sabía cómo podía estar con ella en la misma habitación sin matarse el uno al otro.
"Justin me has dejado sola, esta me la pagas. Cuando puedas llámame, ya estoy en mi casa con todo cerrado"
Justin suspiró, se había enfadado y era normal pero en ese momento no era tan importante.
Se puso de cuclillas en frente de ella y la miró.
-Escucha, no te voy a tocar- Dijo despacio. -Pero a cambio vas a ir al baño, te vas a dar una ducha y luego te dejaré un pijama de mi madre, dormirás en mi habitación ¿Entendido?
-¿Y tus
padres?- preguntó ella llorando aún.
-Están en
casa de mis abuelos, no vendrán hasta mañana por la tarde así que puedes estar
tranquila.
Ella asintió
y se levantó como pudo. Quería que todo desapareciese a su alrededor, Justin le
indicó donde estaba el baño y ella subió hasta él, tras decirle el chico donde
estaba su cuarto también se fue y la dejó sola.
Danielle dejó que el agua se calentase mientras se quitaba la ropa y entonces entró en la ducha, intentó relajarse, ahogando sus lágrimas en el agua, ya no distinguía las gotas que procedían de la ducha y las que emanaban de sus ojos, ambas se fusionaban y empapaban su rostro.
Estuvo así un buen rato hasta que empezó a mirarse desnuda y volvió a recordar a Ronald, eso le hizo enrollarse en la toalla y salir rápidamente de la ducha.
Fue al cuarto que le había dicho Justin, cogió la ropa y la ropa interior y fue al baño a ponérsela. Luego se recogió el pelo en un moño y fue hasta la cama, pero no podía dormir, no sólo por Ronald, sino por el Lupus, siempre que este animal salía ella soñaba con él, nunca sabían que día del fin de semana saldría, solamente que era demasiado peligroso. Apagó la luz pero tuvo que encenderla rápidamente ya que veía ojos azules por todos lados, y en su mente resonaban los gemidos de Ronald, todo aquello iba a volverla loca, así que empezó a llorar de nuevo.
Danielle dejó que el agua se calentase mientras se quitaba la ropa y entonces entró en la ducha, intentó relajarse, ahogando sus lágrimas en el agua, ya no distinguía las gotas que procedían de la ducha y las que emanaban de sus ojos, ambas se fusionaban y empapaban su rostro.
Estuvo así un buen rato hasta que empezó a mirarse desnuda y volvió a recordar a Ronald, eso le hizo enrollarse en la toalla y salir rápidamente de la ducha.
Fue al cuarto que le había dicho Justin, cogió la ropa y la ropa interior y fue al baño a ponérsela. Luego se recogió el pelo en un moño y fue hasta la cama, pero no podía dormir, no sólo por Ronald, sino por el Lupus, siempre que este animal salía ella soñaba con él, nunca sabían que día del fin de semana saldría, solamente que era demasiado peligroso. Apagó la luz pero tuvo que encenderla rápidamente ya que veía ojos azules por todos lados, y en su mente resonaban los gemidos de Ronald, todo aquello iba a volverla loca, así que empezó a llorar de nuevo.
Justin había
estado oyendo como la luz se encendía y apagaba, a la chica llorar en el piso
de arriba. No se lo podía decir a su novia porque entonces se liaría la de Cristo.
Después de un buen rato se levantó del sofá y fue a su habitación. Abrió con
cuidado la puerta y miró el interior iluminado por la luz de la mesita de noche
y a la chica llorando.
-Daniella deja de llorar por favor- Susurró él, no se reconocía ni a si mismo pero ese momento le superaba. -No puedes estar así toda la noche.
-Daniella deja de llorar por favor- Susurró él, no se reconocía ni a si mismo pero ese momento le superaba. -No puedes estar así toda la noche.
Miró a la
puerta aterrada pero al ver que era Justin se relajó. Le pedía que no llorase
pero él no había pasado nada de lo que estaba pasando ella.
-¿Qué quieres?¿Qué monte una fiesta?- preguntó con la voz ahogada por el llanto- No es sólo por lo de esta noche, es por todo, llevabas razón, acabaré igual de sola que estoy ahora.
-¿Qué quieres?¿Qué monte una fiesta?- preguntó con la voz ahogada por el llanto- No es sólo por lo de esta noche, es por todo, llevabas razón, acabaré igual de sola que estoy ahora.
-No esas
sola, tienes a Lis y a tus amigos- Aseguro él. -Se que te dije muchas cosas,
pero no lo pienso del todo, vas a estar bien y conseguirás a alguien que te
merezca.
"Sí, a
ti va a ser imposible conseguirte" pensó, lo cual hizo que llorase aún
más. Cuándo se peleaban lo pasaba mal pero de ese modo lo pasaba aún peor, lo
tenía cerca no lo podía abrazar. Muchas noches lloraba deseando ser Lis, poder
estar en su lugar.
-No Justin, no lo digas ahora por quedar bien - le dijo despacio.
-No Justin, no lo digas ahora por quedar bien - le dijo despacio.
-Daniella no
lo pongas más difícil, estás mal y ves todo negro, acabas de pasar por algo
horrible y lo entiendo que estés así pero ya te digo que con esa mentalidad si
te quedarás sola.
-Si no puedo
tener a quien quiero, prefiero quedarme sola - dijo ella despacio-
-¿A quién
quieres?- Preguntó confundido. -¡¿Quieres a alguien y estabas con Ronald?!- Exclamó
molesto.
-No te lo
voy a decir - respondió Daniella mirando a las sabanas- No se lo he dicho ni siquiera
a Lis... Sí, estaba con Ronald, tenía que darte en la boca y hacer que te
tragases tus palabras, pero al final me las tendré que tragar yo.
-Eres una
completa estúpida, si me lo hubieras dicho nunca hubiera permitido que
apostaras, no hubiera pasado esto- Dijo enfadado dando un golpe a la pared. –Así
que si no te hubiera dicho nada estarías en tu casa sin ningún problema, muy
irónico todo.
-Y tú eres
un idiota -se defendió Daniella - No te iba a decir nada ¿Para qué? ¿Para qué
me sintiese aún peor?
Justin
suspiró, al final resultaba que era prácticamente su culpa aunque indirectamente.
La habían violado por una apuesta sin sentido, se sentía aún peor que antes, no
se creía que eso estuviera pasando. La miró despacio, estaba indefensa y
temblando, no se podía acercar, ni siquiera eran amigos, era más enemigos.
También estaba que él tenía novia y no iba a darle falsos motivos para que se
preocupara.
-No deberías haberlo hecho, eso es todo. Ahora duerme, si tienes frío hay alguna manta en el armario.
-No deberías haberlo hecho, eso es todo. Ahora duerme, si tienes frío hay alguna manta en el armario.
Ella negó
con la cabeza, no iba a dormir con el lupus suelto, y muchísimo menos después
de lo que había pasado, tenía mucho miedo a que apareciese Ronald en cualquier
momento, aunque sabía que no era posible esa idea seguía atormentándola.
Levantó un momento la mirada, solo fueron unos segundos, le bastaron para mirar sus ojos miel y luego volvió a hundir la cabeza entre sus piernas. Hacía tanto tiempo que lo quería que ya se había acostumbrado al dolor de no tenerlo, pero estar con él de ese modo, sin discutir, la mataba aún más por dentro.
-No puedo dormir, no cuándo el Lupus esta suelto - susurró- Tu ve y duerme.
Levantó un momento la mirada, solo fueron unos segundos, le bastaron para mirar sus ojos miel y luego volvió a hundir la cabeza entre sus piernas. Hacía tanto tiempo que lo quería que ya se había acostumbrado al dolor de no tenerlo, pero estar con él de ese modo, sin discutir, la mataba aún más por dentro.
-No puedo dormir, no cuándo el Lupus esta suelto - susurró- Tu ve y duerme.
Era cierto,
estaban en una de esas noches donde el Lupus amenazaba con aparecer y matar a
cualquiera que estuviera cerca de él en ese momento. No sabían mucho de él, en
realidad era poco, pero todos lo creían porque siempre moría alguien en esas
fechas y todos tenían miedo de que uno de ellos pusiera ser el siguiente.
-Aquí no va a entrar- Dijo él muy convencido. -Además yo no tengo sueño, desde pequeño no duermo estos días vigilando que mis padres estuvieran bien.
-Aquí no va a entrar- Dijo él muy convencido. -Además yo no tengo sueño, desde pequeño no duermo estos días vigilando que mis padres estuvieran bien.
-Yo tampoco tengo
sueño - dijo ella despacio- Sé que no nos llevamos bien, y que...bueno todo lo
que ha pasado, las peleas y eso, pero si ninguno vamos a dormir me gustaría que
te quedases o que bajemos al salón...No quiero estar sola, tengo miedo...
Le fastidiaba admitirlo pero era así, tenía miedo del Lupus y de Ronald, aunque el miedo hacia este último no lo haría notar a Justin, no quería tragarse más su orgullo.
Le fastidiaba admitirlo pero era así, tenía miedo del Lupus y de Ronald, aunque el miedo hacia este último no lo haría notar a Justin, no quería tragarse más su orgullo.
Justin
asintió y dijo de quedarse allí porque era más seguro que estar abajo, además
tenía llave, la cual echó y luego se sentó en una silla acercándose a la cama
para evitar tocarla y agravar el asunto.
-Tú tendrías que dormir- Sugirió. -Lo necesitas y yo estaré aquí al lado.
-Tú tendrías que dormir- Sugirió. -Lo necesitas y yo estaré aquí al lado.
Daniella
volvió a negar con la cabeza, no podía dormir, los ojos azules de Ronald estaban
en su mente y temía revivir aquella experiencia aunque fuese en un sueño.
Se tumbó en la cama por hacer algo, no sabía muy bien que decir, el silencio era incómodo entre ambos que sólo se habían dado una tregua momentánea.
Tenía que estarle realmente agradecida por lo que había hecho por ella, ese gesto había hecho que lo quisiese aún más, entonces el dolor también se hacía mayor, ella nunca podría tenerlo, él era de su mejor amiga y se odiaba por pensar en eso también.
Miró sus ojos miel antes de cerrar los suyos, no quería dormirse, tenía miedo por todo pero al final el sueño acabó por vencerla.
-Gracias por todo Justin - susurró antes de caer rendida del todo.
Se tumbó en la cama por hacer algo, no sabía muy bien que decir, el silencio era incómodo entre ambos que sólo se habían dado una tregua momentánea.
Tenía que estarle realmente agradecida por lo que había hecho por ella, ese gesto había hecho que lo quisiese aún más, entonces el dolor también se hacía mayor, ella nunca podría tenerlo, él era de su mejor amiga y se odiaba por pensar en eso también.
Miró sus ojos miel antes de cerrar los suyos, no quería dormirse, tenía miedo por todo pero al final el sueño acabó por vencerla.
-Gracias por todo Justin - susurró antes de caer rendida del todo.
Justin
la observó durante toda la noche, nunca había estado así con alguien, ni siquiera
con Lis, nunca había dormido con ella, no quería ella. Se movía en la cama,
sabía que era una pesadilla pero no iba a despertaba, decía el nombre del chico
que le había hecho daño y sintió que quería matarle, no por ella sino por
hacerle eso a alguien, a cualquier chica había que respetarla en eso y más si
era la primera vez. Sintió pena con ella, sabía que se cerraría en banda a
cualquier clase de amor y que tendría miedo toda su vida pero él no podía hacer
mucho, sólo eso: vigilar para que durmiera a salvo esa noche.
***
Muchas gracias a todos los que han empezado a leer esta novela y que seguirán con nosotras hasta el final. Sabemos que lleva poco, pero cada comentario y RT cuenta, por lo que si podéis dejar las dos cosas, o aunque sea un RT sabremos que estamos escribiendo para alguien y que no lo hacemos en vano.
Nuevamente, muchas gracias por haber leído estos dos capítulos.
Si lo habéis leído y queréis nuevos no se os olvida dar RT aquí
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